Sitúate a la altura
Sí, los pequeños de la casa son...los pequeños, esos que están allá abajo jugueteando por la habitación, correteando por el parque, etc. Pequeños pequeños, claro...
Ahora viene el momento de hacerles fotos y nos disponemos cámara en mano y ... a disparar.
Hasta aquí todo bien, pero fíjate en una cosa. Los niños son más pequeños que tú, en general claro. Si simplemente tomamos nuestra cámara y les enfocamos, haremos que todavía aparezcan más pequeños en nuestras fotos. Desde nuestra altura hacia dónde ellos se encuentren, estaremos haciendo, sin querer, que todavía aparezcan más pequeños.
Este es un consejo bastante sencillo de llevar a la práctica. Procura situarte a su altura. Baja tu punto de vista y procura situarte a la altura de sus ojos. De esta forma les estas dando la importancia que tienen y evitas que aparezcan allí abajoooo eo eo!
Mira las fotos de más arriba. La primera está hecha desde una posición elevada, desde MI punto de vista. En cambio la segunda está tomada bajando el punto de vista un poco hasta situarme a la altura de los ojos de mi hija Noa. Fíjate que en la primera foto Noa se empequeñece mientras que en la segunda se mantienen unas proporciones equilibradas y un tamaño aparente más real.
¿Por qué se produce esto?
Este efecto de empequeñecer a las personas en general y a los niños en particular se produce gracias al efecto de la perspectiva. Hablábamos de perspectiva en un capítulo del curso de foto y decíamos que la perspectiva es un aspecto que viene determinado única y exclusivamente por la diferencia de distancias entre el observador y los elementos a fotografiar. Es decir, en el caso de las fotos hechas desde un punto de vista relativamente elevado, como cuando hacemos fotos a los niños, la distancia entre el observador y la cabeza del niño es relativamente mucho más pequeña que la distancia entre el observador y sus pies. Al ser esta diferencia muy significativa, exageramos la perspectiva y por eso nos da la impresión de niños "cabezones y con los pies pequeños"
Este efecto se produce en muchisimas ocasiones. Es decir, la perspectiva provoca este efecto. En este caso, la solución es simple, cambiar la posición desde dónde hacemos la foto para que las distancias relativas entre el observador y la persona a la que fotografiamos sean muy parecidas y el efecto de la perspectiva no sea tan exagerado.
Suscríbete a mi lista de correo para recibir cómodamente los artículos del blog por correo electrónico