CF2.5 - Formatos de ficheros

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En este capítulo vamos a hablar del resultado final del proceso de capturar una imagen digital que se produce en nuestra cámara, que no es otro que el fichero digital que se almacena en la tarjeta de memoria.

Hablemos primero de las dos principales características de los ficheros digitales que nos importan en fotografía: compresión y profundidad de color

Compresión

Se refiere a si el formato obtenido se ha obtenido mediante un proceso de compresión de un fichero original. El proceso de compresión consiste en  un proceso que almacena la información original con una nueva codificación utilizando un algoritmo. La nueva codificación ocupa menos espacio y se reducen los tamaños de los ficheros.

Dentro de los algoritmos de codificación, los hay SIN pérdida o CON pérdida. Te puedes imaginar que los algoritmos sin pérdida permiten restablecer el fichero original de forma exacta, pero los ratios de compresión son menores. Por otro lado los algoritmos con pérdida implican cierta pérdida de información en el proceso de compresión, con la contrapartida de obtener ratios de compresión bastante más elevados y por tanto, tamaños de fichero más pequeños.

Profundidad de color

La profundidad de color es el número de bits que se usan para codificar el valor del color de cada pixel. Si recuerdas en un post anterior sobre el sensor de la cámara, decíamos que éste estaba formado por una rejilla de celdas que luego se transformaban en valores digitales. Pues bien, la profundidad de color determina el tamaño del código usado para registrar el color de esa celda.


Por ejemplo, si la profundidad de color fuese 1, entonces los posibles valores que podríamos guardar serían simplemente 0 o 1, y por tanto, podríamos guardar 2 colores (blanco puro y negro puro). 

Normalmente las cámaras DSLR almacenan sus imagenes con profundidades de color de 12 o 14 bits, es decir entre 4.096 y 16.384 colores posibles.

Formatos

Hagamos una lista de los formatos con los que normalmente trabajaremos. La lista podría ser interminable pero vamos a centrarnos en los más habituales.

Raw

Este es un formato que se obtiene con toda la información que se obtiene del sensor de la cámara. Son formatos propietarios de cada fabricante, es decir, cada fabricante produce el suyo. En Nikon es un fichero .nef, en Canon un .cs2 etc...

Normalmente son ficheros sin compresión aunque algunos aplican algún tipo de compresión sin pérdida. La profundidad de color puede llegar a valores altos como 48 bits, aunque los habitual es que las cámaras DSLR disparen a 12 o 14 bits.

Estos ficheros requieren el uso de programas de "revelado" que permiten trabajar con ellos. Los fabricantes proporcionan el suyo propio pero también podemos usar programas como Lightroom o Aperture que son capaces de trabajar con este tipo de formatos también.

TIFF

Son las iniciales de Tagged Image File Format y es un formato sin pérdida y con profundidades de color que pueden llegar a 64 bits. Son por tanto archivos muy pesados. Por otro lado permite trabajar con capas. Esto es importante para el procesado posterior en herramientas como Photoshop o similares.

PSD

Este es el formato de Photoshop. De nuevo este es un formato sin pérdidas y con profundidades de 64 bits. Por supuesto también permiten el trabajo por capas característico de Photoshop.

JPEG

Son las iniciales de Joint Photographic Experts Group. Se trata de un formato comprimido con pérdidas. Se obtienen ficheros pequeños y son extremadamente populares y comunes. La profundidad de color es normalmente de 8 bits.

Al tratarse de un formato con pérdidas es adecuado para la última copia de nuestro trabajo. No es adecuado para trabajar sobre ellos ya que cada vez que modifiquemos y guardemos el fichero lo degradaremos. Por lo tanto, la buena práctica es trabajar en formatos sin pérdida para luego obtener el fichero JPEG final que no vamos a tocar más

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