Cómo hacer un retrato en clave baja

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Autorretrato en clave baja


El retrato en clave baja es una técnica fotográfica que consiste en intentar controlar la luz de forma que iluminamos al sujeto mientras que el fondo lo mantenemos totalmente negro. La técnica permite obtener imágenes muy dramáticas y llamativas.

Si me preguntas de dónde viene el término "clave baja" confesaré que no lo sé. Imagino que proviene del término en inglés "low key".... En contraposición existe también la técnica en "clave alta", que ya te puedes imaginar que consiste en todo lo contrario, en conseguir imágenes que se caracterizan por la ausencia de sombras y el predominio de la luz.

Bien, pero volviendo al tema ¿cómo conseguimos hacer un retrato en clave baja? ¿qué necesitamos? Deja que te lo explique a continuación y seguro que te sorprende lo sencillo que puede llegar a ser ya que nos basta y nos sobra con una única luz (flash) para llevarlo a cabo.

Ajustes de la cámara

Lo primero que debemos tener en cuenta es que no es necesario encerrarse en un cuarto totalmente oscuro para hacer este tipo de fotografía. De hecho podemos usar cualquier espacio interior e incluso es posible hacerlo en un exteriores sin ningún problema. Entonces, ¿como puede ser que obtengamos una imagen totalmente negra?

La solución es muy simple. Lo primero que debemos hacer es intentar ajustar la cámara de forma que, sin disparar el flash, obtengamos una foto totalmente negra. Para ello, recuerda que podemos ajustar tanto la apertura, como la velocidad de obturación como la sensibilidad. Si cerramos la apertura, aumentamos la velocidad de obturación o reducimos la sensibilidad hacemos que nuestra cámara capte menos luz hasta un punto en que lo que obtenemos es una fantástica imagen en negro. Sólo un pequeño recordatorio. Vamos a disparar un flash, así que recuerda que no podrás aumentar la velocidad de obturación hasta más allá de la velocidad de sincronización del flash (¿recuerdas aquello de las cortinillas del obturador?). En mi caso, ese límite está en 1/200.

Esto es lo que he hecho recientemente en una sesión de autorretrato. Los ajustes que decidí para mi cámara fueron: f11 o f16, 1/125 i ISO100. Estuve jugando con un par de aperturas obteniendo resultados ligeramente distintos. Como decía, con estos ajustes en la cámara y sin flash, la imagen obtenida es una fenomenal foto en negro, nada más....¡vamos bien!

El flash

El segundo componente fundamental para hacer una foto en clave baja es el flash. Puesto que los ajustes de la cámara hacen que no captemos absolutamente ninguna luz ambiental, la luz del flash será la única que queremos que aparezca. Es de esta forma que conseguimos el efecto de que buscamos.

Para la sesión de autorretrato ajusté el flash a una potencia bastante menor a la que se correspondería a los ajustes de la cámara. Es decir una luz bastante débil. Está ajustado unos cuatro o cinco pasos por debajo, aproximadamente a f5,6 e ISO 200. En definitiva, la idea es controlar la luz del flash rebajando su potencia.

Otro elemento que he usado en el flash es un snoot, que no es nada mas que un cono metálico que se adapta a la cabeza del flash. Este elemento hace que la luz se concentre en una zona muy determinada y de esta forma podamos controlar perfectamente la dirección hacia donde la dirigimos. Yo utilizo un snoot de un kit de accesorios de flash de la casa FalconEyes (ver imagen más abajo) pero el mismo efecto se puede conseguir simplemente creando un cono con una cartulina negra que se puede enganchar a la cabeza del flash. Hay muchas alternativas "hágalo usted mismo" en Internet, algunas muy divertidas, para construir un snoot casero...si te interesa sólo tienes que bucear en el universo de Internet.

Snoot colocado en la cabeza del flash
Snoot en la cabeza del flash


La posición donde situamos el flash también es muy relevante. Puesto que queríamos darle al retrato un aspecto muy dramático, la decisión fue la de situar el flash en una posición muy lateral, digamos a unos 60 grados del sujeto, sin llegar a estar en perpendicular. Parte de la decisión de colocarlo en esta posición también depende del espacio que uno disponga entre el sujeto y el fondo. Queremos evitar que la luz del flash se refleje en el fondo pero si disponemos de poco espacio y colocamos en flash muy centrado, corremos el riesgo que también quede iluminado y perdamos así el efecto que queremos. La forma de evitar esto es situar el flash en una posición lateral. Decir también que el flash está situado a unos 2 metros de altura aproximadamente para que quede por encima de la cabeza.

El flash está disparado de forma remota desde la cámara mediante unos transmisores remotos. Lo puedes ver en la imagen superior colocado justo entre el cuerpo del flash y el trípode.

Las poses

Como siempre, en el momento de hacer un autorretrato, el momento duro es el de posar delante de la cámara. En este caso, hay que prestar atención a la posición del flash. Al usar el snoot, debemos de ser precisos con la colocación, ya que podemos estar iluminando una zona totalmente diferente a la deseada.

Jugué con la colocación del flash a ambos lados de la escena y con varios tipos de poses, mirando a un lado,  mirando al otro, mirando al flash directamente. Finalmente pude obtener alguna imagen interesante ¿no te parece?

Autorretrato en clave baja
Flash situado a la derecha y mirando hacia adelante

Autorretrato en clave baja
Flash situado a la derecha y mirando hacia la luz

Autorretrato en clave baja
Flash situado a la izquierda y mirando hacia adelante. Procesado en Blanco y Negro


Y tu ¿te atreves a probar con la técnica de la clave baja? ¿lo ves complicado?



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Cómo hacer una foto de perfil corporativa uno mismo

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Hace unos días decidí que debía renovar mi foto de perfil de varios sitios sociales como facebook, twitter etc. También recientemente, por temas de trabajo, he tenido la necesidad de renovar mi foto corporativa. Entre las opciones disponibles, he decidido hacerla yo mismo....vaya, lo que sería un autorretrato. Te explico a continuación cuál ha sido todo el proceso:

El escenario

Claro, empecemos por el principio. La primera decisión es el escenario de la toma. Yo tuve claro que debía ser en casa. Prefería un interior a un exterior ya que en la época en la que estamos ya (Noviembre) pensé que lo más cómodo era hacerlo en casita. Además ya tenía pensado un par de rincones de la casa dónde podría hacer las fotos. Ambos rincones tienen una pared sin ningún tipo de distracción, cosa que permitiría tener un fondo uniforme, justo lo que necesito para mi foto.

El primero de los rincones es una habitación que utilizamos como estudio con el ordenador y los libros (sí sí, ¡también la plancha!). Es una habitación relativamente pequeña por lo que el margen de maniobra es menor. También en la pared del fondo hay un cuadro colgado y el interruptor de la luz, cosa que pretendía evitar tratando de encuadrar justo en la zona libre de estos elementos. El segundo rincón que tenía pensado era el comedor. Allí el margen de maniobra es mayor ya que el espacio es más grande, y justo una de las paredes está libre totalmente de cualquier elemento. A pesar de no haber un espacio exagerado, dispongo de 3-4 metros libres para moverme.

Finalmente, y tras algunas pruebas, la decisión fue utilizar el comedor.

El equipo utilizado

Tenía claro que necesitaba un punto de luz (flash) que iba a situar en un punto elevado por encima de mi cabeza de forma que la luz me llegara de forma lateral. Así que dispuse de mi flash SB-900 en un trípode a unos 2m de altura digamos a unos 45-60 grados de donde me iba a situar. Además coloqué un pequeño beauty-dish acoplado al flash. Este complemento permite que la luz del flash se difumine proporcionando luz suave a toda la escena. El flash lo disparaba con un juego de disparadores Cactus V5 situados en la cámara y en el flash.

El flash está disparando en  modo apertura "A". Este es un modo muy útil en los flashes de Nikon ya que permite ajustar el flash con los ajustes de la cámara. De esta forma el flash proporciona la luz adecuada para esos ajustes. Esto es importante ya que, al disparar de forma remota con unos disparadores externos, la información de la cámara no se trasmite al flash. Sin embargo, esta opción del flash de Nikon, permite ajustarlo y ya entonces podemos situarlo en cualquier punto sin que nos tengamos que preocupar por la intensidad del mismo.

Utilicé un objetivo fijo de 50mm f1.8. Este objetivo es ideal para retratos por su gran luminosidad, y a pesar de contar con una focal fija, no fue problema una vez encontrado el encuadre que mejor encajaba en la foto. Ajusté la cámara a ISO 200, f2.8, 1/200.

Coloqué la cámara en un trípode aproximadamente a 1.75m de altura y acoplé un disparador manual con la intención de evitar al máximo cualquier movimiento de la cámara.

El modelo y las poses 

Bien, vamos con lo duro del tema, posar para hacer un autorretrato. Efectivamente, en general no nos gusta posar para hacer una foto, imaginad cuando uno está acostumbrado a estar al otro lado del visor. Pues nada, ánimo. Intenté ser aplicado y utilizar recursos para el momento de posar.

Primero de todo la posición ante la cámara. Tenía clarísimo que quería una pose en la que los hombros estuvieran desplazados, uno delante del otro. Quería evitar la foto con las espalda totalmente recta estilo "DNI". Girando un poco el cuerpo se consigue ese efecto resultando en una imagen más dinámica.

Por otro lado intenté colocar el hombro más cercano a la cámara un poco por debajo del otro hombro, de forma que da la sensación que "te acercas" a la cámara.

Fíjate en la fotos de más abajo. En la de la de la izquierda el hombro más cercano a la cámara aparece más elevado que el más alejado. Esto da sensación de "alejado". Sin embargo, en la foto de la derecha se produce el efecto contrario. El efecto es sutil y sólo es necesaria una pequeña diferencia de posición para conseguirlo.

Otra cosa que intenté es mover la barbilla un poco hacia adelante. Aunque sea mínimamente, este ligero movimiento hace que no se formen bolsas en el cuello y es más favorecedor que tener la cabeza totalmente recta.

Finalmente procuré tener la cabeza recta a pesar de estar de medio perfil. Quería evitar aparecer con la cabeza inclinada ya que no encuentro que sea nada favorecedor (mis amigos ya conocen esto cuando les corrijo en el momento de hacerles fotos jejeje).

Como te puedes imaginar, intenté varias opciones de posado, de un lado y del otro. La verdad es que no tengo preferencia por ninguno. Elegí finalmente una de las fotos en la que tengo una mejor expresión

La toma

Pensaba accionar yo mismo el disparador, pero me di cuenta que el cable apenas alcanza un metro. Así que decidí pedir la ayuda inestimable de Silvia, mi mujer. Con ella decidimos el mejor encuadre y la mejor posición para realizar la toma, justo en un lugar dónde el encuadre no cortara por ningún lado y colocando el flash en la posición deseada.

Silvia entonces me ayudó a hacer las fotos de forma que a medida que iba cambiando de pose, ella iba disparando la cámara.


¿Te has encontrado alguna vez en la situación de tener que hacer un autorretrato? ¿Cuál ha sido tu experiencia? Compártela en la sección de comentarios de esta entrada


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