Como decía en una
entrada anterior, el flash es una fuente de luz de temperatura de color aproximadamente como la de la luz del sol. Estos tipos de luz se suelen denominar como "luz blanca" en contraposición a otros tipos de luz como las emitidas por una lampara de tungsteno (luz amarilla) o las de lamparas fluorescentes (luz azul) entre otras. El hecho de que el flash emita luz blanca tiene cierta relevancia sobretodo cuando nos damos cuenta que en muchas ocasiones la luz del flash se va a combinar con otros tipos de luz ya existentes en la escena.
Si recuerdas lo que decíamos cuando hablaba de
temperatura de color en otra entrada del curso de foto, nuestro cerebro compensa de forma automática las diferentes temperaturas de color que nos podemos encontrar en una escena, de forma que siempre vamos a ver un objeto blanco de color blanco independientemente de si lo iluminamos con uno u otro tipo de luz. Lamentablemente (o afortunadamente) nuestra cámara no tiene cerebro, y es por eso que vamos a tener que decidir nosotros que hacer y cómo tratar estas situaciones. Pero ¿qué podemos hacer?
Imaginemos la siguiente situación: retrato de nuestro modelo en un interior y lo situamos al lado de una fenomenal lámpara (bombilla de tungsteno) que le ilumina desde uno de los lados. En esta escena decidimos usar el flash ya que la luz de la lámpara es del todo insuficiente y necesitamos iluminar a nuestro modelo un poco mejor. Lo que hacemos entonces es hacer que nuestro flash rellene la escena con un poco de luz. Lo hacemos de forma que no "matamos" la luz de la lampara con nuestro flash, sino que aportamos un poco de luz.
Puesto que tenemos dos fuentes de luz diferentes en nuestra escena, veamos que posibilidades tenemos para ajustar la temperatura de color:
1 - Ajustar a luz de flash (luz blanca)
La primera opción que disponemos es ajustar el balance de blancos a luz blanca o luz de flash. De esta forma vamos a ajustar al tono de luz que proporciona el flash. Al hacerlo aseguramos que los tonos iluminados por el flash van a ser los adecuados.
Problema: ¿qué pasa con la otra fuente de luz? Efectivamente, al ajustar a luz blanca, la luz de tungsteno toma un tono amarillo/anaranjado. Puede que sea el efecto que buscamos, pero debes saber que esto puede pasar y debes tenerlo en cuenta cuando prepares la toma.
En la foto de abajo tenemos a Noa jugando con un puzzle justo al lado de una lámpara de tungsteno. Fíjate que al ajustar a luz blanca, la luz de la lámpara toma un tono anaranjado.
2 - Ajustar a luz ambiental (luz amarilla)
Una segunda opción puede ser ajustar a luz amarilla. Es decir, en lugar de ajustar sobre la luz del flash como hemos hecho en el caso anterior, lo hacemos ahora sobre la luz de la lámpara. El resultado será entonces que la luz de la lámpara aparecerá blanca en nuestra imagen evitando los tonos amarillentos o anaranjados que obteníamos en el caso anterior.
Pero, ¿qué pasará con la luz del flash? Ups, efectivamente, la luz del flash tomará tonos azulados...mmmm, quizá no sea lo mejor, ya que al combinarse con los tonos de la cara los van a palidecer, incluso llegando a tonos verdosos....¿caras pálidas? Ya ya, quizá no sea lo más favorecedor ¿no?
Fíjate esta vez que la luz de la lámpara aparece de color blanco, mientras que Noa tiene unos colores pálidos nada favorecedores. Fíjate como los labios han tomado un tono amoratado. Además el efecto se ve muy exagerado al tener un fondo blanco que toma un tono azulado intenso.
3 - Uso de geles
Una tercera posibilidad que tenemos a nuestra disposición es el uso de geles modificadores de la luz del flash. Vale, y ¿qué es un gel de flash? Un gel es normalmente un trozo de celofán de un color determinado que se sitúa en la antorcha del flash y modifica su tono. Por ejemplo, un gel de tono amarillo modificará la luz del flash y la transformará en luz amarilla en lugar de blanca. Los geles pueden ser de diferentes colores, azules, rojos, etc.
Siguiendo con el ejemplo anterior, la idea entonces es usar un gel amarillo y ajustar a luz de tungsteno. Es como si la luz que aportamos mediante el flash es la misma que la existente en la escena, y por tanto, haciendo el ajuste de blancos correspondiente conseguimos un resultado natural. Lo podemos entender como si con el flash "nos uniéramos al esquema de color de la luz ambiental existente".
Finalmente en esta toma hemos conseguido igualar los tonos tanto de la lámpara como del flash usando un gel amarillo y ajustando a luz amarilla. El resultado es muy natural.
4 - Retoque en postprocesado
Finalmente, tenemos la opción del retoque en el postprocesado. Si eres hábil procesando imágenes considéralo una posibilidad. En función de tu habilidad podrás ajustar el balance de blanco a tu antojo, incluso hacerlo por zonas, de forma que puedes conseguir unos resultados muy creativos. Ten en cuenta que entonces es recomendable disparar en
ROW ya que podrás manipular los ajustes de control de blancos a placer sin perder información.
Conclusión
El flash emite una luz blanca, lo que en ciertas ocasiones, cuando se combina con otro tipo de luces (bombillas, fluorescentes), se debe tener en cuenta. Tenemos varias opciones para poder ajustar el balance de blancos de ambas luces como son: ajustar a la luz del flash, ajustar a la luz ambiental, usar geles y finalmente el retoque en el postprocesado.